Series de tv, libros, cine...y una constante presencia gatuna

martes, 28 de septiembre de 2010

¡¡Zombies!! En el cine, en los cómics, en la tele...



Hasta zombificados son adorables


Los zombies son uno de mis géneros favoritos. He visto desde las películas clásicas, especialmente las de George A. Romero, hasta...bueno, todos los clásicos de la época: Re-animator, La novia de Re-animator (encima estas mezclan a Lovecraft con los zombies. Las mejores películas de la historia), Posesión Infernal, Demons...cualquier escena que incluyera un cadaver ambulante puede despertar mi interés.

El interés por los zombies que comenzó hace algunos años es algo que me hace bastante feliz y no abandono el tema, solo porque se haya puesto de moda. Es más, su popularidad permite mucha más variedad ,y en sitios no habituales para los zombies como podían ser los libros. Es cierto que con tanta oferta, también hay cosas realmente malas. Pero cuando se han visto casi todas las películas de Lucio Fulci y otras italianas como La invasión de los zombies atómicos, los niveles de tolerancia al cutrerío suelen ser bastante altos.

La idea de la entrada era hacer una lista de cosas que tengan zombies, que me gusten...y que sean recientes. Lo que sorprendentemente, no me ha costado mucho.


Encima, en blanco y negro. Como los tebeos de Persépolis


En los comics, es obligatorio mencionar The Walking Dead, de Robert Kirkman. Uno de los mayores defectos del tema es quedarse en lo de siempre: un grupo acorralado en un edificio mientras intenta sobrevivir. Después salen de allí y fin de la historia. Kirkman va un paso más y cuenta la historia de un grupo de supervivientes durante más de un año, desde el comienzo del fin, hasta sus intentos por encontrar un hogar. Esto les llevará a distintos sitios como un convoy de caravanas, una urbanización y una cárcel. Lo más interesante del comic es el nivel de realismo en cuanto a las situaciones de los personajes. Y es que, después de más de un año viviendo como pioneros y tratando en muchas ocasiones, con gentes asilvestradas, el personal ha acabado como una regadera. Actualmente van por el número sesenta y pico y no tiene pinta de perder fuelle.

También hay bastantes libros recientemente. Aunque la forma más habitual es la antología de relatos (por eso de ser corticos y no dar trabajo en cuanto a argumento), han aparecido novelas con bastante calidad.




Dentro de unos años, la mandan en los colegios

La más conocida es Guerra Mundial Z, de Max Brooks, que no solo tiene zombies sino que está bien escrita. Se trata de una recopilación de entrevistas a supervivientes de la invasión zombie. Lo más interesante es el nivel de creatividad que pone el autor a la hora de presentar la situación de los países durante y después de la catástrofe.



¿Por qué lo llaman Monster cuando quieren decir zombie?

Un poquito menos buena, pero también muy divertida, es la trilogía zombie de David Wellington: Monster Island, Monster Planet y Monster Nation. Comenzó como un relato on-line con una premisa bastante chorras: un inspector de la ONU debe ir a Nueva York, acompañado por un grupo de niñas soldado somalíes, y conseguir medicamentos para un señor de la guerra africana. Este punto de partida es un macguffin en toda regla para poner a los personajes donde quería (es decir, rodeados de zombies) ,y a partir de ahí, sorprende por los niveles de imaginación que alcanza: nunca se da una explicación a la aparición de los zombies, pero la historia da un giro a lo sobrenatural, haciendo aparecer a determinados muertos vivientes con inteligencia y capacidad para controlar a los zombies (los famosos liches), que va desarrollando en los siguientes libros. No son grandes novelas ni pretenden serlo, sino que ofrecen entretenimiento puro con bastantes dosis de inventiva. Precisamente por eso, no me parece muy adecuado el precio al que la editorial española sacó las novelas. Desde luego, 17 euros es más de lo que pagaría por ver a un druida escocés resucitado intentando destruir el mundo. Las recomiendo especialmente si se encuentran por menos de 5 euros.



A los 17, mi película favorita

El cine siempre ha sido el hábitat natural de los zombies..y ultimamente, todavía más. También es cierto que sale cada cagarro por ahí que mete miedo, pero a base de hacer películas, malo será que no aparezca alguna buena. No voy a mencionar ninguna porque mi corazoncito siempre estará con el cine de los ochenta.



La tele tampoco se libra de los muertos vivientes. En 2008 se emitió Dead Set, una miniserie que contaba cómo los concursantes de Big Brother en Gran Bretaña deben sobrevivir a los zombies, que encima son de los rápidos (todo el mundo sabe que hay de dos tipos: de los de toda la vida, y de los rápidos, que a veces se les llama infectados). La producción cuenta incluso con la presentadora original del Gran Hermano, rapidamente convertida en zombie. No estaría mal ver un remake español, pero en este caso, es probable que los zombies se murieran de hambre por falta de cerebros.
No podía faltar la serie de The Walking dead, que se estrenará en breve el 31 de octubre. Y es que cada uno celebra el Día de difuntos como quiere: unos recitan a Tenorio, otros se ponen hasta las chanclas de huesos de santo (buena opción) y otros nos mordemos las uñas hasta el tuétano mientras miramos el calendario.

domingo, 26 de septiembre de 2010

9 (2009). Los muñequitos postapocalípticos salvan al mundo (o lo que queda)



En una ciudad de un tiempo indeterminado, un hombre elabora con cuidado un muñedo de trapo. El hombre fallece antes de terminarlo, y su creación, que lleva a la espalda el número nueve, acaba despertando, sin voz, en un mundo devastado y gigantesco, al menos, para su pequeño tamaño.

Este es el comienzo de una película de animación bastante peculiar que cuenta la historia del fin del múndo y de como nueve muñecos de trapo, que desconocen qué hacen ahí y qué sucede, deben defenderse de una inteligencia artificial que acabó con los humanos.

La historia de 9 comienza como un corto dirigido por Shane Acker en el 2005. Cuatro años después se estrenó como película, producida por Tim Burton y Timur Bekmamvetov, que para más señas, es el tipo que hizo las películas de Guardianes de la Noche. Y si algo le ha gustado al tío que dirigió las películas de magos más raras de la historia, es probable que me guste a mí también.



Veánlo ustedes, que no tiene diálogo y no cuesta ná

Mi teoría no iba desencaminada, porque 9 es una historia bastante original (solo hay que ver el punto de partida) en la que los nueve protagonistas son nada menos que las distintas matices del alma de un científico: 1 es el tradicional, 2, el inventor, 3 y 4, los historiadores, 5 el sanador, 6 el artista, 7 el guerrero (o guerrera, en este caso), 8 el matón y 9, además del protagonista, la valentía. Estos nueve personajes deben enfrentarse a una máquina dotada de inteligencia artificial, creada por el científico, y que como buen robot, acabó volviéndose contra sus creadores y arrasando con todo lo que tuviera por delante.



Además de un punto de partida bastante sorprendente, lo mejor de la película es su estética: los personajes son nada menos que muñecos de trapo hechos con pequeñas piezas de relojería: lentes, ruedas dentadas, micrófonos...Hay un gran trabajo en la recreación de una ciudad devastada por una guerra, y las escenas previas al conflicto, recrean una ciudad muy de los años cincuenta, o más bien, un poco entre la ciencia ficción de los cincuenta y el 1984 de Orwell. Mención especial para la Inteligencia Artificial, sus dominios (una fábrica bastante inquietante) y sobre todo, las criaturas que va fabricando con desperdicios: desde un animal mecánico hecho con la calavera de un gato (¡Dalek, tú no mires!) hasta criaturas voladoras mediante un sistema similar a los zeppelines. Vamos, todo lo necesario para quedarse mirando a la pantalla como un tonto, durante un buen rato.

La principal diferencia entre el primer 9, el corto, y la película, es, además de la duración y el dedicar más tiempo a los distintos personajes, incluir obligatoriamente los elementos típicos de toda película: tiene que haber varios personajes, varios de ellos, pensados para ser liquidados prontamente, tiene que haber una chica, y un final feliz que aunque es similar al de la versión original, este último era bastante más pesimista.

Pese a esto, la película resultó toda una rareza, tanto por la estética como por el argumento, muy alejado de lo que a día de hoy me hubiera esperado en un cine. No solo eso, sino que merece la pena verla: tiene ambientación postapocalíptica, engendros siniestros y un argumento de fantasía rara ¿Qué más se puede pedir en menos de 80 minutos?

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Los mercenarios (The Expendables) ¡¡No lloraba de emoción, se me salía la testosterona por los ojos!!



Creo que esta me hubiera gustado más

No voy a mentir: voy muy poquito al cine. Cuando digo "poquito", quiero decir "casi nunca": la última película que vi pagando una entrada fue Resident Evil Afterlife, y eso, porque tenía zombies. El que no me saquen de mi casa, a menos que sea con los pies por delante, no evita que vea también cine del reciente y con una calidad aceptable: unas veces, porque las películas ya están en dvd en Estados Unidos, y otras..porque están en dvd en Rusia, la famosa Región 5, que tantas alegrías ha traído a la gente que no pagamos por una entrada ni aunque nos amenacen.

También es cierto que las películas que suelo ver por este sistema son de más de un año, o en la mayoría de los casos, menos conocidas, y ahí están Tuesday o Malice in Wonderland para demostrarlo. Pero por una vez decidí ver una película reciente. Y encima, de tiros, que tampoco me gustan especialmente. Debe ser que con el cambio de estación el número de días raros aumentan (primero Legion y ahora, esto).



Igual que los Pokemon: ¡Hazte con todos!

Las noticias de The Expendables despertaban bastante interés porque prometían un tipo de cine que hacía mucho tiempo que no se veía en las pantallas: las películas de acción "de machotes". Y digo "de machotes", para referirme a las de Schwarzenegger (yo tampoco sé escribirlo, lo busqué en Google), Stallone...y otras más de serie B, como Dolph Lundgren o Michael Dudikoff. Un tipo de cine muy desprejuiciado, en el que un solo tipo era capaz de derrocar un malvado régimen bananero, un cártel de narcotraficantes o cualquier mafia que lo amenazara. Todo ello, con miles de escenas imposibles de por medio, como caídas libres, persecuciones..y explosiones. Las explosiones son un elemento muy importante en las películas de acción de los ochenta. Son algo así como los planos fijos en el cine iraní o los matrimonios burgueses en el cine francés: un elemento necesario sin el cual, no hay película.



Este tipo de películas fue desapareciendo con el tiempo, no sabemos si por el cambio de gustos, o a falta de actores que tomaran el relevo. Quedaron como algo típico de los ochenta, y Sylvester Stallone lo sabía. Por lo tanto, ¿qué mejor idea que hacer una película con todos los actores de la época, homenajeando al género?

Con The Expendables consiguió lo que se proponía: juntar a la mayoría de actores de la época, ya fuera con un papel principal o un cameo: tenemos a Stallone, a Dolph Lundgren, a Mickey Rourke...Y a Bruce Willis o el mismo Schwarzenegger (esta vez lo he copiado del párrafo anterior). También están un par de actores de principios del 2000, como son Jet Li y Jason Statham, que cumplen su parte, y bien. La historia no podía ser más deudora de la época: un grupo de mercenarios, cada vez más quemados, son contratados por un agente de la CÍA para derrocar al general de una isla en el Golfo. Allí descubren que un antiguo agente pretende forrarse a base de cultivar cocaína y...Bueno, el resto se imagina: Stallone en el papel que le dio éxito en los ochenta, explosiones, la chica de turno, Statham lanza cuchillos, Jet Li pega patadas, hay más explosiones. Los soldados se enfrentan a los protagonistas, en medio de explosiones y Eric Roberts cumple en su papel de malo, como mándan los cánones.



Reconocedlo, os gustaría poder jugar a esto en la NES y no en un emulador como está hecho este juego

La película acaba dándole al público lo que quiere: una historia de acción como la de los ochenta, sin ningún prejuicio, y un montón de machotes repartiendo leña. Todo esto con bastante sentido del humor, sin llegar a tomarse en serio la historia, y al menos, intentando dar un poquito de transfondo a los personajes para no quedarse en la mera copia del cine de la época. Ha sido lo bastante divertida como para que me entretuviera hasta a mí, aunque también había demasiadas explosiones, pero..teniendo en cuenta que esto lo escribe una persona a la que no le interesaban ese tipo de películas, no ha salido mal la jugada.

martes, 21 de septiembre de 2010

Galactica 1978 vs. Galactica 2004 ¡Hagan sus apuestas!






Gaticos. El mayor enemigo de los cylons y cualquier otra cosa susceptible de romperse en piezas

Hace año y medio se terminó Battlestar Galactica, una de las series de ciencia ficción más famosas de los últimos años, con permiso del Doctor Who. Dicen que también fue muy buena, cosa que todavía no se porque de momento estoy empezando la segunda temporada. Más vale tarde que nunca, dicen.

La serie que empecé a ver junto a esta nueva y famosa Galáctica fue su versión original, de 1978, para ir comparando las diferenc…o, bueno, en realidad no. Me dio un aire, empecé a rebuscar en la tarrina de DVD´s y encontré uno que me habían grabado hace más de cuatro años. Y como Dalek tiene un juguete de peluche nuevo para dominarlo y cazarlo, tengo más tiempo libre para poder sacar de encima series antiguas. Ehm, sí, podría salir a dar una vuelta, pero ¡la vida social es para perdedores!





Battlestar Galactica (1978) cuenta, como todos sabemos a estas alturas, la historia de la última flota de humanos que, tras haber perdido sus 12 planetas en un ataque de los Cylon, buscan el planeta Tierra para establecerse…y hasta ahí, todo parecido con la versión actual, que tiene más dramatismo, más naves espaciales, más paranoias y toda una guerra religiosa de por medio. Pero la otra tenía Cylons-tostador a montones. Y un androide-consejero hecho con una bombilla y las cortinas de la ducha. Y eso no hay tía buena con traje rojo que lo supere.



¡Me lo vas a comparar con la petarda del vestido rojo!

La mayor diferencia entre las dos Galacticas es la forma de llevar la serie: mientras que la de 2004 es una historia más dramática, de personajes, de conflictos entre especies y con bastante continuidad entre los episodios, su primera versión es más episódica, en la que los diez o doce capítulos que sí recogen la trama completa, se intercalan con episodios autoconclusivos. Esto no tiene por qué ser malo porque ahora mismo me estoy acordando de Buffy, Sobrenatural y muchas más series que siguen la misma estructura y eran divertidísimas.

La otra diferencia está en los personajes: la profundidad del Adama, Starbuck, Baltar antiguos no pueden compararse con la que tienen en su versión del 2003, también es cierto que la primera serie estaba más destinada al entretenimiento y a las aventuras espaciales sin más complicaciones. Los cambios que sufrieron en ambas series son bastante chocantes:

Adama (Lorne Greene, más conocido como el dueño de la Ponderosa) es el ejemplo de militar noble, justo, buen padre y hombre razonable, que no tiene ningún conflicto más allá de las situaciones dramáticas. Vamos, nada más lejos de la versión de Edward James Olmos.

Apolo y Starbuck son dos pilotos, o guerreros coloniales, amigos de toda la vida. Porque este Starbuck es nada menos que Dirk Benedict, el Fénix del Equipo A, y aquí ya no hay roce que valga.


Cualquiera tendría esa misma cara de pillao en su lugar

Baltar es el cambio más chocante de todo. En el 2004 aparece como el responsable directo (sin quererlo) del fin de las colonias, mientras que el original es un tipo que se vende al enemigo para ser amo de su planeta, cosa que no le sale bien porque los cylons son bastante brutos y no dejaron ni los restos. La principal diferencia, además de la obvia, es que el primero tiene una nave para el solo y un robot cutre que lo aconseja, mientras que el otro tiene a Number Six viviendo en su cabeza. No se cual de los dos estará más contento con el cambio.



Y aquí termina su caracterización como personajes

Boomer y Tigh son bastante anecdóticos: eran los personajes “de color” (..¿de qué color?) en la primera versión, y no tenían más papel que ser el compañero de Apolo y Starbuck, y el coronel severo y leal a Adama. Veinticinco años después los convierten en una cylon con pinta de mujer asiática y en un tipo con problemas de alcoholismo. Y de un plumazo acabo de revelar a uno de los primeros cylons con aspecto humano que aparecen en la serie, pero como sale al principio de todo, no es como si estuviera revelando el final de la serie, que tampoco conozco.

Comparando las dos versiones, la del 2004 sale ganando por goleada…dependiendo, claro, de lo que se busque. Porque Galactica 1978 no pretende ser más que una serie de aventuras en el espacio, con mucha exploración de planetas desconocidos, muchas naves y batallas espaciales, y con un ambiente más familiar (solo hay que recordar al chaval y a su perro robot). La típica serie que se veía por la tarde hace veinte años: durante los capítulos se podía atender al teléfono, salir del cuarto un momento o cualquier cosa sin que se perdiera el hilo de la historia: la serie perfecta para cuando no se quieren complicaciones.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Legión (2010) Si Pazuzu levantara la cabeza...


En una película de género fantástico, mis temas favoritos suelen ser: los zombies, la ambientación postapocalíptica, los lugares siniestros/surrealista y las situaciones kafkianas, no necesariamente en ese orden. Bueno, también están los mitos de Cthulhu, pero hasta que el Señor Del Toro no se ponga las pilas y filme En las Montañas de la Locura YA, no incluiré a Lovecraft dentro de preferencias cinematográficas.

Como puede verse, en mi lista de preferencias no figura el diablo, los ángeles, ni ningún argumento relacionado con la mitología cristiana. Eso no quiere decir que no me gustara El exorcista o que Constantin me resultara entretenida, pero es muy raro que vea intencionalmente una película de ese estilo.

Hoy debía de ser un día especialmente raro, porque acabé reproduciendo en el dvd Legión, una película de este año no muy conocida que va justamente de todo eso: el fin del mundo, los Ángeles, la segunda venida, y la de Dios es Cristo, por decirlo de algún modo. Legión cuenta la historia de unos personajes que se encuentran en un lugar dejado de la mano de Dios (frase hecha sin malas intenciones) Estos son Dennis Quaid, como propietario de un cotroso establecimiento de carretera, su hijo como pringado oficial, una joven embarazada y un tanto ligera de cascos, un negro con una pistola, otro negro cocinero (que trabaja allí) y una familia que estaba de paso. Tras un encuentro con una anciana poseída en plan Evil Dead, aparece un tipo identificándose como el Arcángel Miguel (Paul Bettany, que está muy cristiano desde El código Da Vinci), que les explica lo que sucede:



Por lo visto, Dios se ha hartado de los humanos después de que estos les salieran rana (seguramente está planteándose elegir al ornitorrinco como especie predilecta), y ha decidido empezar el apocalipsis, enviando a los ángeles para que posean a los humanos ¿Y para qué sirve esto? Preguntarán? Pues para no mucho, excepto para tener a unos cuantos extras comportándose como zombies/infectados/posesos, que siempre da mucho juego. Por si no fuera poco, El Arcángel Paul Bettany les informa de que el niño que espera la protagonista puede evitar la Pelotera Divina, cosa que los ángeles quieren evitar a toda costa. La única solución es esperar a que el niño nazca.



Creo que acabo de perder la fé

Con este punto de partida resulta una película muy normalita de las de “grupo acorralado”: los personajes tienen que atrincherarse y resistir el ataque de los monstruos de turno, que en este caso son los humanos poseídos, hasta que la protagonista rompa aguas. Y en este caso, no ofrece nada nuevo: como era de esperar, tras perder a más de la mitad del reparto, se produce el enfrentamiento dramático de turno entre Miguel y el Arcángel Gabriel, que, por las películas del estilo que he visto, debe ser el Pelotilla Oficial de Dios. Sobreviven los protagonistas principales y se deja una puerta abierta a posible secuela.

El resultado final, aunque no me aburrió como para quitar la película, quedarme frita o exigir la cabeza del guionista en una bandeja, tampoco me pareció especialmente bueno: toda la historia esa del Apocalipsis y de los ángeles es una excusa para hacer una historia con los personajes acorralados, y poco importa que fueran ángeles, que zombies, que seguidores del gran Cthulhu o técnicos superiores de hacienda: ni me entretuvo especialmente ni me pareció una película muy buena dentro de su género, como podría haberlo sido el Ángeles y demonios de Christopher Walken.

martes, 14 de septiembre de 2010

Resident Evil Afterlife o Como Milla Jovovich mata zombies


El algodón no engaña, y el cartel, tampoco

Como el título indica, esta semana hemos ido a ver Resident Evil Ultratumba, o Afterlife, la cuarta película basada en el videojuego de Playstation. Aunque no me interese el videojuego (ni ese ni ninguno), sí he visto todas las películas: tenían zombies, corporaciones malvadas y algo de trama postapocalíptica, todo lo necesario para hacer feliz a una chica. Sin embargo, ha sido una serie bastante irregular tirando a mala: Resident Evil era una peliculita simpática acerca de un grupo de soldados combatiendo zombies en un laboratorio subterráneo. Resident Evil Extinción contaba la historia de cómo Milla Jovovich pegaba botes por una ciudad mientras mataba zombies…y a partir de ahí, todo consistió en un montón de escenas con la protagonista repartiendo patadas, siendo víctima de experimentos médicos, o dirigiendo un ejército de clones. Ah, y de paso les daba tiempo de ambientar la historia cuatro años después de la primera invasión zombie.

Entrada de cine: 10 euros. Algo para picar: un pastón. Tener pinta de espantajo mientras ves la película, no tiene precio

No es que Resident Evil Afterlife ofreciera mucho con estos antecedentes, salvo una nueva entrega de la saga en tres dimensiones. Por si hay alguien por ahí que también lleve tiempo sin ir al cine, diré que las tres dimensiones consisten en cobrar cuatro euros más por entrada, y prestarte unas gafas bastante feas con las que puedes ver cómo te lanzan cosas desde la pantalla. Así escrito, parece bastante simple, pero parece que a la gente le hace gracia, y si no, que se lo digan a James Cameron. Bueno, también emiten al principio un anuncio bastante alarmista acerca del chip antirrobo de las gafas 3d, que por suerte, solo pita (están desarrollando uno más potente, que fríe al ladrón a la salida del cine), y también prometían otros anuncios variados en 3 dimensiones. Y todo el mundo sabe que una de las cosas más divertidas de ir al cine es ver los anuncios de las películas….cuando los echan, porque en este caso me tuve que conformar con el de una aseguradora y el trailer de Priest, que no me interesaba mucho.

Definitivamente, de las tres dimensiones estas me esperaba algo más que las cosas saliendo de la pantalla, y no me hubiera perdido gran cosa de haberla visto en formato normal. Pero por suerte, esta entrega ha resultado ser bastante mejor comparada con las anteriores (Hewl no opina lo mismo). La historia empieza con la protagonista y su ejército de clones asolando la base subterranea de Umbrella, en lo que queda de Tokio. Que no es por nada, pero esta fijación por construir cosas bajo tierra me hace sospechar si el presidente de la compañía no sería de Amstetten. El caso es que las medidas de seguridad no sirven de mucho y Milla Jovovich acaba haciendo una escabechina, que de paso sirve para lo más importante de la película: deshacerse de toda esa chorrada de sus poderes y sus clones para dejar a una sola persona como protagonista.




El seguro médico de la empresa no cubre la conjuntivitis

Es a partir de aquí cuando la película toma un rumbo distinto a las anteriores: la protagonista busca a los supervivientes, se encuentra con un grupo que se ha atrincherado en una prisión, y a partir de ahí, se convierte en una historia bastante típica de personajes intentando abandonar un lugar rodeado de zombies, pero no por ello menos divertida: hay grandes momentos de chulería, de tiros y de peleas imposibles, miles de zombies y bichos mutantes con tentáculos en la boca. Todo ello muy exagerado, pero a una película de entretenimiento tampoco le iba a pedir más. La parte más sacada del videojuego, en cambio, es la más ridícula: el nivel de maldad de la corporación Umbrella empieza a resultar cómico y la pelea final con el malo es bastante chorras. No sé qué les habrá parecido a los fans del videojuego.

Sin ser la mejor película de la historia, no salí del cine con la sensación de estafa: quería ver zombies y al menos ofrecían bastantes…además de la promesa de una secuela, cosa que viendo el resultado en taquilla, es probable que se filme en breve. Otra cosa es que pague por verla.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Chaos Reigns o Como quedarse sin ordenador una semana



Yo voy más de negro, pero el grito fue igual

El que esté ahora escribiendo esta entrada podría entrar en la categoría de milagro. Y es que ha sido una semana bastante movidita..Cosa que a mí, como persona tranquila y amante de la buena vida, no me hace ninguna gracia. En fin, a modo de actualización rápida, haré una entrada con un poco de todo lo sucedido en mi ausencia.

De un modo bastante estúpido, mi ordenador de casa decidió dejar de funcionar y empezar a fastidiarme, no necesariamente en ese orden. Lo que tendría que haber sido un simple formateo y una instalación de windows se convirtió en una odisea que terminó abriendo el ordenador, sustituyendo una unidad de cd para poder leer el disco, haciendo una partición para evitar catástrofes mayores (son muchas películas y series las que tengo en el disco duro)y peleándome un buen rato para volver a configurar intenné, que es lo más importante que nos ha dado el Señor.



Nunca enfades a un escocés

El tiempo libre que me proporcionó estar sin ordenador me permitió ver un par de películas históricas, por decirlo de algún modo: Robin Hood con sus Franceses Malvados (redundancia) y Centurión, una película divertidísima, del mismo tipo que hizo Doomsday. Mientras que la primera es la superproducción de turno, la segunda es una peliculita divertida, hecha con cuatro perras, y en la que Neill Marshal intenta dejar una cosa muy clara: Los escoceses son la raza más dura que puede haber sobre la tierra.



Diversión asegurada para grandes y pequeñuelos

Las novelas de zombies están de moda y se encuentran en cualquier sitio. Esto me permitió leerme la saga de Zombie Island (o Monster Island en inglés. Cosas del Marketing), y comprobar dos cosas: primero, que no es una buena novela, ni lo pretende. Se trata de diversión con zombies pura y dura, y con bastantes detalles geeks. Segundo: que tras haber dejado claro el punto primero, he encontrado la que posiblemente sea la novela de zombies más divertida de la historia. Creo que está destinada a un público muy aficionado al género fantástico, especialmente de los últimos años: a gente que ha crecido con términos como "Liche" (cadaver pensante con poderes nigrománticos o..bueno, que lo explique Satrian, que es el entendido), con las películas postapocalípticas, con los zombies, claro, y a modo general, con todas las noticias acerca de los conflictos en el tercer mundo. Cuando lo termine, les dedicaré una entrada con más calma, cosa que apunto a partir de ya en Tareas Pendientes.



Es una monada ¡Adoradla!

Sin lugar a dudas, la revelación más estremecedora vino cuando descubrí que Dalek es una chica. En su momento no me había fijado porque Hewl me la trajo como "gato", pero ya venía notando que ahí fallaba algo: exigía mucha más atención que un gato corriente, maullaba de forma distinta, se metía en las bolsas de Zara y en la nevera..Bueno, esto último no tiene mucho que ver con ser gato o gata, pero me parece una costumbre bastante extraña. El caso es que es oficial, tengo gata, y en ocasiones como estas me alegro de haberle puesto un nombre completamente neutro y no Zarathustra o Señor Pequeno como había pensado en un principio. Precisamente por esto se vuelve a quedar de personaje de la semana: la última vez se lo había dedicado a un gato, y ahora se lo dedico a una gata. Así de claro.

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